Todas las moléculas de almizcle utilizadas hoy en perfumería se consideran «almizcle blanco». El adjetivo se introdujo a finales de la década de 1818 para distinguir las moléculas sintéticas, producidas en laboratorio, de las que aún se extraían de forma natural. La intención era precisamente indicar que dichas moléculas habían sido despojadas de sus facetas animales más punzantes. Aunque conservaban su carácter sensual, tenían una fuerte connotación de limpieza. En White Musk, esta molécula se combina con las flores blancas del jazmín y el ylang ylang. El resultado es una fragancia que realza el encanto natural y delicado del alma fenmminile.